más amor

Siente, siente siente. Y si arde o duele, siente más fuerte. Porque esa es la magia de ser humanos. El truco está en seguir entregando el corazón. Nadie merece vivir una vida a medias. Estaría bastante triste, en unos años, voltear atrás y darte cuenta de que, por miedos, por desilusiones y por asumir cosas, la experiencia de tu vida, quedó insípida.

¿Qué tal que por cada herida amorosa, haces un acto de amor a alguien? Algo que he aprendido estos años de mi vida, es que nada pasa por que sí. Y si vamos transformando el drama en combustible, BAM, ahí es cuando pasan cosas mágicas. Y no te estoy diciendo que en breve llegará el amor de tu vida, o que vas a salir de ésta en determinado tiempo.

Sólo te puedo dejar claro, que el hecho de experimentar el amor, en cualquiera de sus formas, lo vale todo. Lo que dure, lo que implique. Yo sí soy fiel creyente que el amor lo cura todo. Irónicamente, las heridas más rudas suelen ser por amor.

Así que toma ese corazón, como sea que esté. Llénate de toda la intención y decide amar día a día. Hay épocas en la existencia en que los “debería” empiezan a pesar menos, y es justo el corazón el que debe guiarte. Puede que te sientas en medio de un camino incierto, pero lo hermoso, es que estás floreciendo mientras lo cruzas.

Más amor. Por favor.